Quieres alojarte en un espacio único?

Nosotros lo tenemos.

Lo mejor de dormir en un barco es la sensación de escapar de la realidad. Además de la libertad de tener tú propio espacio. Y esa sensación de paz que significa estar rodeado solo por agua. Podrás ver los mejores atardeceres de Valencia  y despertar solo con el sonido del mar y el viento.

Te mereces disfrutar de una experiencia única, con un sin fin de  propuestas .Nuestro velero Norfeu, hará realidad tus mejores sueños. No dejes que te lo cuenten,ven y vívelo tú mismo.

El Norfeu , cuenta con un equipo de personas apasionadas por el mar, perfectamente preparadas, para hacer que tu estancia sea inolvidable, tanto sí deseas una estancia tranquila, romántica , para ello prepararemos el barco a la carta, (Velas, flores, música personalizada, comidas a la carta, etc) navegación a la luz de las estrellas, atardeceres y todo lo que puedas imaginar.Sí en cambio deseas unos días de aventura, el Norfeu es lugar perfecto para dejarte llevar y experimentar un mundo de sensaciones, que no te dejarán indiferente.

ACTIVIDADES NORFEU:

NAVEGACIÓN- descubre todo el funcionamiento de un velero y los secretos de esta práctica de la mano de nuestro Patrón, sí eres de los que siempre van a más examínate y obtén tu título.

MOTO ACUÁTICA- no sólo será un paseo cargado de adrenalina, si lo deseas también podrás examinarte y sacar tu título.

PADDLE SURF- Un deporte que engancha! apto para cualquier persona.

Crees que todo acaba aquí? Por supuesto que no!.No podemos olvidarnos de la fiesta!! Por las noches el Norfeu, se viste con sus mejores luces para acoger todo tipo de fiesta al aire libre, esto es posible gracias a la privilegiada situación que tiene dentro del muelle con un espacio directamente al mar en el pantalán amplio, donde las noches se visten de una terraza chillout y se alargan hasta el amanecer en primera línea de Mar.

Estarás muy bien acompañado en todo momento por nuestro Patrón y su equipo, realmente te harán sentir en familia., también te daremos intimidad sí es lo que deseas, pero con la seguridad de que no estarás sólo, para cualquier cosa que pudieras necesitar.

Queremos ofrecerte una experiencia única y nuestro objetivo será poner todo de nuestra parte para que así sea, para ello desde el momento que hagas tu reserva hasta el día de finalización , nos esforzaremos para que aproveches y disfrutes de cada momento en nuestro velero, sólo tendrás que decirnos lo que deseas y nosotros programaremos todas las actividades que desees y te daremos toda la información que necesites, desde que tipo de ropa es la adecuada, la organización para tu llegada, descripción completa de todas las actividades y de todos los plus que podemos añadir a ellas, sí algo que desees no está descrito aquí, sólo tienes que consultarnos, seguramente podamos realizarlo también. 

Además sí deseas visitar Valencia durante tu estancia, te informaremos de todos sus secretos y de los restaurantes más espectaculares de la ciudad.

El Norfeu también realiza, Cumpleaños, Despedidas de solter@, fiestas de empresas y cualquier evento especial que se te ocurra, disponemos de más embarcaciones para grupos de hasta 20 personas.

HISTORIA DE LA LA LATINA UNO DE NUESTROS BARRIOS FAVORITOS DE MADRID

La Latina ocupa gran parte del Madrid más antiguo, a veces también conocido como Madrid de los Austrias con el que coincide en gran medida, y guarda una peculiar organización urbana propia de la distribución medieval, con plazas amplias y calles estrechas que siguen el antiguo recorrido de las aguas. Su configuración se solapa casi perfectamente con los primeros recintos amurallados de la ciudadela del siglo IX —la almudena— y de la ciudad —la medina— que la circundaba. En sus calles han tenido presencia todos los hechos históricos sucedidos en Madrid en todas las épocas, sin perder su carácter popular. En este sentido se puede decir que La Latina constituye gran parte del verdadero centro histórico de Madrid.

Particularmente característica fue la demolición del viejo mercado de la Cebada, inaugurado en 1875 para sustituir e institucionalizar la venta al aire libre en la plaza del mismo nombre y dar satisfacción al nuevo gusto modernista. Los problemas de salubridad y la falta de conciencia histórica y estética dieron a mediados del siglo XX al traste con el mercado —aunque el cercano y gemelo mercado de San Miguel sigue en pie para su contemplación.

Como se ha dicho, la plaza de la Cebada funcionaba como mercado de abastos, generalmente al por mayor, desde que en el siglo XV se habilitara para este fin un gran espacio extramuros de la Puerta de Moros. En el siglo XVIII ya se celebraban en este lugar las ferias de la ciudad y en el XIX fue además testigo de las ejecuciones de relevancia popular como la del general Rafael de Riego, ahorcado, o el bandido Luis Candelas por garrote vil.

También ha de encontrarse una explicación histórica a las dos Cavas (Baja y Alta), en la actualidad dos calles que transcurren casi paralelas repletas de comercios y lugares de ocio y que originalmente marcaban el acceso a los huecos excavados bajo la muralla que permitían el acceso y salida de la ciudadela incluso con las puertas cerradas. En estas calles, en el siglo XVII, empezaron a alojarse en posadas, fondas y hospederías los mercaderes que venían de las diferentes zonas aledañas a Madrid a vender en el mercado. Los viajeros y sus caballerías se alojaban, según su procedencia, en instalaciones regidas por sus paisanos; instalaciones que fueron creciendo en calidad y servicios creando una estructura comercial y de ocio a la medida de estos visitantes profesionales con dinero fresco y escaso control social. Actualmente se conservan solo algunas de estas posadas y la totalidad de la orientación al ocio gastronómico y tabernario, entre los que cabe citar a Casa Lucio, La Soleá y muchos otros establecimientos tradicionales de Madrid de la máxima relevancia en su género.

 

La Latina es uno de los barrios más castizos de la ciudad de Madrid. Se encuentra situado en el centro y sus calles, de origen medieval, giran en torno a las plazas de la Cebada y de la Paja.

 

Las calles de este barrio reflejan el Madrid más popular. El lugar es muy frecuentado por los propios madrileños debido a sus numerosos bares, pubs y tabernas tradicionales llenas de encanto en calles como Cava Baja, Cava Alta o las mismas plazas de la Cebada y la Paja. Aunque suele tener ambiente todo el tiempo, destacan los anocheceres y los fines de semana. Además, cada domingo, las calles de alrededor acogen el famoso Rastro de Madrid, un mercado popular al aire libre. Otro buen momento para visitar este barrio es durante la celebración de las fiestas de la Virgen de La Paloma. Tienen lugar en torno al 15 de agosto y son una de las celebraciones más castizas de Madrid. Durante las mismas, las calles se llenan de fiesta, se organiza una popular verbena y muchos madrileños se visten con sus trajes típicos (chulapos y chulapas).

EL RASTRO Y LAS TIENDAS DE ANTIGÜEDADES

Pocas cosas hay más típicas en Madrid que una mañana de domingo en el Rastro, el mercado callejero de la capital por excelencia. Y es que el Rastro es siempre el Rastro. La Ribera de Curtidores y la plaza de Cascorro son solo dos de las muchas calles y plazas ocupadas por vendedores ambulantes de todo tipo: de ropa a accesorios, de bisutería a decoración, de revistas de segunda mano a antigüedades… Por cierto, algunas de las tiendas de antigüedades más típicas de la ciudad, como Manuel Riestra o Galerías Piquer, se encuentran aquí. Por no hablar de las tiendas de ropa de montaña: la Ribera de Curtidores es tu lugar si buscas algo para ir al monte.

LAS TAPAS EN LA LATINA: ¿TAPEO O LATINEO?

Sí, hay mucho patrimonio en la Latina, pero este barrio madrileño no es conocido por ello. Aquí todos, gatos y turistas, vienen antes o después a tapear el domingo, a lo mejor después de un paseo por el Rastro. Eso en Madrid es el “latineo”. Las cavas y la zona alrededor de la plaza de la Paja son las más “calientes”. El plato estrella del barrio son los huevos fritos o rotos. Los de Casa Lucio –uno de los mejores restaurantes de cocina madrileña de la ciudad– y del Almendro 13 son legendarios. Pero también están las tortillas de patata de Juanalaloca o la barra castellana de la Posada de la Villa, antes de entrar al restaurante. O la pringá de cocido o los callos a la madrileña del Malacatín, una de las casas de comidas con más solera de Madrid. Solo por nombrar algunos de los sitios más emblemáticos.